El taller fotográfico con reclusos, posible gracias a la colaboración de EMECE3, La obra Social de la Caixa y el fotógrafo Txema Rodríguez, surge como resultado de la convivencia de un grupo de presos condenados, o a la espera de juicio, por todo tipo de delitos dentro de un taller de fotografía.

Este taller fue un intento de explorar las posibilidades dela fotografía como medio para lograr que se vieran a sí mismos y a los demás como seres humanos que merecen ser amados y con un hueco dentro de la sociedad actual.

Se les enseñó y se intentó que aprendieran a mirar pero sobre todo disfrutaron de una bocanada de aire fresco dentro de una de las cárceles más grandes de Europa.