EMECE3 consiguió lo imposible; que personas ciegas viesen las formas sinuosas de los cuadros de El Greco. Ésta utopía ha sido posible gracias al esfuerzo de la Obra Social y Cultural de Caja Castilla La Mancha en conjunción con la Fundación ONCE y, en gran medida, al encomiable esfuerzo de la profesora y pintora Aurora Valero en las labores de guía sensorial.
Una decena de invidentes disfrutaron durante una hora con las didácticas explicaciones que Aurora Valero les proporcionaba. Al finalizar, todos y cada uno de los asistentes continuó la visita por su cuenta, todos con la misma sensación: «aunque no los pueda ver, vale la pena pasear por el museo sabiendo que estoy rodeado de tantas pinturas tan hermosas».
Ese mismo año 2008, EMECE3 repitió esta experiencia con una exposición de Ripollés. Un grupo de invidentes de la ONCE acudieron a la sala de exposiciones del Ayuntamiento de Valencia para disfrutar de una exposición de esculturas todas ellas de pequeño tamaño y confeccionadas con diversos materiales que conseguían crear texturas muy diferentes, para hacer llegar el arte a quien no lo suele recibir.